yo te celebro

Manejador" de la esfera mágica que hoy se florea con su tecnología del primer mundo que le dicen, cuando antes los chicos pateaban un bolo rústico que tenía brillo solo el día de su bautismo en un campito sembrado de ortigas. Así aprendió este chico que ya entró en la veteranía joven, y guarda en sus botines la esencia de los “diez”, por que a ellos no se los inventa, Dios les pone la costilla de los brillantes, cuando de tanto en tanto “el que todo lo puede” nos regala una alegría semejante. El fútbol es eso, alegría de un lado y del otro una tristeza mal entendida por un resultado en el medio al que no se puede esquivar por más mala jeta que tenga. Así son las cosas y hay que “manyarlas”, a propósito, ¿vos lo viste jugar al “Rafita” en los 80’?, haceme caso, andá un sábado al Antorcha y buscalo en una de las canchas, algunas historias de gambetas y rabonas todavía le quedan y las muestra allí, a no ser que ande rengo o “enchivado”. Quedate un rato y llenate la vista, qué digo, ¡el alma con sus gambetas y rabonas!. Mirá, sin pedir permiso lo dibujé a lo guazo y para otorgarle otro status, le pinté los ojos verdes, ¡ja!. Ah, y de paso, si no te da vergüenza, pegale un abrazo al grandote, en honor al tan manoseado fútbol. ¡Hasta la otra!